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26 abr 2011

DEMONELLA LÍQUIDA


Foto de Hélène Havard


Si se están relamiendo, pensando que este post va de lluvias doradas, o de eyaculaciones femeninas, váyanse ya. Hoy me voy a revolcar. Desahogo II.
Porque estoy fatal. No me he creído nada de lo que me he contado estos últimos días, y no paro de preguntarme por qué me hunde que un tío del que me enchocho, circunstancial o largamente, me diga que los abogados no escriben bien, o que otro me considere una especie de mujer barbuda, que se acuesta con sus enanos.

No tengo núcleo duro, y me desestabilizan cosas que no deberían. No sé lo que quiero en el fondo, lo que siento de verdad: no sé si me importa tener dinero o no, por ejemplo; no sé si quiero tener pareja o no; no sé si soy sumisa, o masoquista, o vainilla, o si lo quiero seguir siendo. La gente construye sus vidas a partir de esas convicciones, las suyas, y eligen. Yo no. No sé dónde están.
Yo me veo por estratos: la capa de fuera es aparentemente sólida, brillante, metalizada incluso.
A medida que profundizo, las capas son más livianas, tienen menos consistencia:
la siguiente, tiene la naturaleza de un bizcocho, la de después, de espuma de tortilla; por último, está la más liviana de todas:Demonella es en el fondo una esencia de chicle bazooka, o de kikos machacados, algo excéntrico, etéreo, vaporoso, sutil y totalmente inútil.

De ahí mi naturaleza líquida, que se modifica antes de terminar de formarse del todo, para rehacerse de otro modo, igualmente superficial. Muto en instantes y me adapto a campo, playa, local de ensayo post-industrial, o barbacoa infantil. Me amigo con cualquiera. Me follo con cualquiera.
Pero por dentro siento el vacío. La finísima esencia de chicle. Y corro en busca de una identidad, de un reconocimiento en el espejo de quién me mira, de una aceptación.
Así que si Laura me pregunta qué a qué clase de sumisa pertenezco, para su artículo, ese que publica por trocitos, le diré que a la clase de sumisas líquidas, o seré lo que Vd. prefiera.
Lean a Bauman, él lo explica mucho mejor.
El próximo post, de sexo o fantasía, o fantasexo. Lo prometo.

8 comentarios:

  1. Entiendo. Mucho entiendo. Me gusta mucho esa analogia entre tu naturaleza liquida (Bauman con su teoria de la sociedad liquida) y nucleo duro (Lakatos con su teoria del cambio cientifico). Sin nucleo duro toda naturaleza es liquida (de allí la defensa de Habermas para que sigamos siendo modernos, el nucleo duro de la racionalidad). Entonces te pienso flujo, mujer liquida que se acomoda a todas la superficies y no es ninguna por ser todas. Y entonces creo quizas entender esa ausencia de sentido (el sentido nos habita si el nucleo duro se transforma). Vivir quizas es decidir a qué nucleo duro pertenecemos: pertenecer tiene esa ventaja, que nos facilita una identidad.

    mi beso, siempre (perdon que me puse filosofico, pero tu post llama a la reflexion).

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  2. Me ha resultado genial esa teoría de la sumisa líquida, estaría tan cercana a lo que siento y pienso que nunca, nunca, le había encontrado ubicación.
    Nos conocimos en la barbacoa pinup de X y te acabo de encontrar por aqui, cosa que me alegra un montón.

    Besos guapetona, te leo.

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  3. Querida Demonella Líquida:
    desde este lado del espejo del Loco, te leo.
    Si algo algo tienen los Líquidos, es que fluyen. Tener un núcleo duro significa no poder cambiar en lo más íntimo, resistirse al cambio que todo lo modifica y lo hace crecer, tener un centro duro no te hace más valiente, ni más resiliente, ni más Más... Es necesario entender la naturaleza del líquido, hacer del movimiento y del cambio una constante; amoldarse al recipiente que te contiene, no dejar ni un solo espacio sin llenar; y sobre todo, no detenerte nunca, nunca.
    A veces somos como el vidrio de las catedrales góticas: un fluido superdenso, que permanece durante siglos en su lugar, aparentando solidez,pero poco a poco, inevitablemente, a veces muy a pesar de nuestra inercia, obedecemos a nuestra naturaleza, y como la miel espesa terminamos por fluir.

    Gracias, Demonella, el otro lado de mi espejo, del otro lado del charco, leerte me hace fluir, de muchas formas...

    besos locos y líquidos

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  4. Como el conejo de abajo....lego tarde:
    "Imposible explicarlo. Se iba apartando de aquella zona donde las cosas tienen forma fija y aristas, donde todo tiene un nombre sólido e inmutable. Cada vez ahondaba más en la región líquida, quieta e insondable" (Clarice Lispector)

    Básicamente describes lo que muchos sentíamos de adolescentes. Con los años nos empleamos a fondo en solidificarnos pero es un estado transitorio sometido a los caprichos del Destino. Has elegido moverte del sitio y eso trae a pares dolores y placeres. Aguanta que ya saldrá el sol por Antequera.

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  5. Increible post!!!!
    Es cierto, a veces uno se construye un poco con lo que uno quiere ser (o como quiere uno que lo noten) y con lo que los otros creen de uno...


    De todos modos, no vale la pena buscar un encasillamiento o definición del tipo "diccionario enciclopédico" para autodefinirse...
    Uno es lo que es...
    Y se vive con eso como se puede....

    Repito... me gustó el post!!!!!


    Saludos!!!!

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  6. Demonella, cómo me ha gustado tu post. Y te entiendo, no sabes lo bien que te entiendo.

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  7. Demon, yo creo que eres estupenda, líquida o sólida. Y las fotos lo demuestran.
    Un beso de tu fotógrafo.

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  8. Nuestro amigo Bauman. Tan esclarecedor, tan literal en sus afirmaciones.
    Entiendo muy bien tu problemática. Reivindicas un lugar íntimo en el que no necesitas hacerte preguntas, tan solo eres tu. A veces vuelves a el para tomar impulso, otras para refugiarte, otras para descansar de la "selva diaria"... No te preocupes amiga, cuando lo dices, ya estás recargando batería sin darte cuenta.
    besos, Filomenoamipesar

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